Parque Nacional Fray Jorge: un destino inclusivo
Bien cuidado y protegido, ¡este oasis en el desierto es apto para todos!
CARACTERÍSTICAS
Un milagro verde en medio de tierras áridas. Eso es el Parque Nacional Fray Jorge, ubicado en la Región de Coquimbo y creado en 1941 para preservar los bosques de tipo selva valdiviana que subsisten en la zona alta de la cordillera de la costa. Se trata del cordón “Altos de Talinay” (con una altura promedio de 500 m), famoso por estar casi siempre tapado en nubes.
Es esa neblina costera -la así llamada “camanchaca”– la que explica la alta humedad, fuente de vida para especies vegetales y animales. Aquí, la corriente de Humboldt se cruza con los vientos que vienen del mar y eso genera un microclima húmedo (con una pluviometría que supera los 250 mmm): la neblina se condensa y escurre como lluvia por las especies vegetales.
En el parque encontrarás especies que, en verdad, uno las asociaría más bien al sur de Chile, como lo son el olivillo, el canelo y el copihue. Pero justamente por eso es que este bosque recibe el nombre de bosque “relicto”: es “lo que va quedando” en esta zona, una parte aislada de lo que fue alguna vez un bosque frondoso mucho más grande y que se extendía por todas partes antes de que terminara el último periodo glacial. Dicho esto en otras palabras: esta selva es el remanente superviviente más septentrional (“más al norte”) del bosque húmedo pluvial valdiviano y, tristemente, en la última década está presentando un fuerte deterioro. Su distribución -ya reducida producto de causas naturales- está amenazada ahora también por causas humanas.
HISTORIA
Gran parte de la madera que se usó para construir viviendas e iglesias en Ovalle, Coquimbo y La Serena tenía que venir de alguna parte. El bosque relicto ubicado en Altos de Talinay fue explotado por esta razón sin misericordia durante mucho tiempo. De hecho, la tradición oral dice que Fray Jorge fue un monje inglés o irlandés que recorrió la zona en el siglo XVII; a él se atribuye el hecho de haber descubierto este bosque. Según consignan algunas fuentes, el mismo religioso fue quien cortó árboles alrededor de 1630 para aserrío: según la leyenda, Fray Jorge volvió a La Serena con una carreta llena de troncos que entonces se convirtieron en vigas y le permitieron concluir, así, la construcción de un templo.
Pero también el uso agrícola (para papas y trigo) y el sobrepastoreo causaron graves daños: campesinos de la zona llevaron ovejas, cabras y vacunos, caballos, burros y mulas; su actividad -para crear predios y aumentar la superficie de pastoreo- también conllevó a incendios, lo que espantó a los pumas que habitaban el lugar. Aún hoy es posible encontrar troncos carbonizados de uno de los incendios que ocurrió entre 1911 y 1912.
En la zona también hubo actividad minera (obviamente, el combustible utilizado fue leña) y, por lo mismo, se alteró mucho el paisaje (quedan a la vista los hoyos en las laderas). Ello llevó a consecuencias tales como: fragmentación del bosque y reducción de su superficie, suelos erosionados, extinción de especies (como un tipo de chinchilla, por ejemplo), etc.
Para proteger el bosque de todas esas amenazas, el Parque Nacional Fray Jorge fue creado en 1941 por el gobierno del presidente Juan Antonio Ríos con un tamaño de casi 10.000 hectáreas. Sin embargo, la tala ilegal y el uso de los suelos para el ganado siguió hasta al menos 1970.
Actualmente, el parque es administrado por CONAF. Fue declarado Reserva para la Biósfera en 1977 y recertificado como Reserva Starlight (por sus cielos oscuros libres de contaminación) en 2021.
DÓNDE QUEDA
Este parque queda a la altura de Ovalle, por la Ruta 5, en el km 387 (a 110 km de La Serena y a 89 km al oeste de Ovalle). Hay un camino de tierra (en buen estado) que se interna durante 27 km en dirección costa y que pasa por diversas comunidades. Todo está debidamente señalizado.
QUÉ PUEDES HACER Y QUÉ NO
Que esta joya se incendie es el mayor temor de todos. Por eso, el parque cuenta con mucha vigilancia de guardaparques, controles y también normas que todo visitante debe acatar. Está prohibido -obviamente- prender fuego, dañar la flora y fauna, salirse de los senderos y acampar. Tampoco puedes llevar mascotas. Lo que sí puedes hacer es:
- RECORRER EL SENDERO DEL BOSQUE HIDRÓFILO: tiene una extensión de 1 km. Si vas en modo contemplativo, observando y fotografiando la naturaleza, recorrerlo te puede tomar entre 30 y 50 minutos. Al caminar por la arista de uno de los cerros, hay vistas hacia ambos lados: hacia los valles semiáridos, por un lado, y también hacia el Océano Pacífico, por el otro, con un mirador de acceso universal. Y es que la gran gracia de este parque es que es apto para toda persona: tiene una pendiente suave, secciones de tierra y también plataformas elevadas construidas en madera adecuadas para ser recorridas por niños, personas de la tercera edad y en sillas de ruedas. Además, cuenta con placas informativas para lectura en sistema Braille. Las personas con discapacidad tienen también una tarifa especial.
- DISFRUTAR EL SITIO DE MERIENDA EL ARRAYANCITO: poco más allá del ingreso oficial al parque y antes de empinarse ladera arriba hacia el bosque hidrófilo, existe un espacio bajo la sombra de grandes árboles (eucaliptos, higueras, pinos y también bosque nativo, etc.) para hacer picnic. Hay mesas para compartir, baños y pilones de agua (no potable). También hay un sector de juegos infantiles donde los niños pueden soltar su energía.
- VISITAR EL CENTRO DE INFORMACIÓN AMBIENTAL: infraestructura con baños y salas para encuentros enfocados a la educación en la naturaleza.
TIPS PARA VISITAR ESTE LUGAR:
- REVISA LOS DÍAS Y EL HORARIO: el parque tiene abierto de jueves a domingo y festivos entre las 8:30 y las 15:00 hrs.
- RESERVA TU ENTRADA: con la pandemia, se instauró un sistema de reservas y de compra de tickets por adelantado. Más información aquí.
- VE PREPARADO: En general, en la Región de Coquimbo existe un clima benevolente. Por eso, nunca deben faltar el bloqueador solar, los anteojos, la ropa UPF, el gorro tipo jockey o con alas anchas, etc. Sin embargo, producto de la neblina costera, en el Parque Nacional Fray Jorge también puede hacer frío… mucho frío. Y te puede tocar que esté tan lluvioso/mojado/húmedo como en una ciudad del sur de Chile. Por eso, en cuanto a tu equipo de senderismo, considera llevar además suficiente abrigo, ropa impermeable (idealmente, también zapatillas con un grado de repelencia o impermeabilidad al agua), guantes tipo liners, bandanas y gorros.
- En el parque mismo no existe la opción de comprar comida o bebidas, así que ve bien preparado para ser autosuficiente en cuanto a esto.
- Procura no dejar rastro y NO alimentes a la fauna
¡Revisa un reel sobre nuestro viaje familiar al Parque Nacional Fray Jorge aquí!
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