Lucas Gaona, escalador: “Este deporte tiene una cultura comunitaria que te lleva a esforzarte más”
Este escalador es fue ganador en los juegos panamericanos, campeón nacional y un referente para el deporte chileno. En esta exclusiva detalla sus sitios favoritos, aconseja a futuros escaladores y comenta cómo ve su rol para los próximos años.
“Gracias a la escalada descubrí una comunidad preciosa… amistades de toda una vida con quienes hemos empujado límites juntos. Desde que empecé me preparaba para las competencias con grupos de amigos. La escalada, pese a que es un deporte individual donde el desempeño depende 100 por ciento de ti, tiene una cosa muy comunitaria de hermandad, que te lleva a compartir momentos que te hacen esforzarte más y meterle en una manera única de entender esta disciplina. Creo que en parte esto es lo que me ha mantenido en este deporte”, dice una tarde de enero el reconocido escalador nacional, Lucas Gaona, desde Viña del Mar, donde se encuentra de vacaciones.
Lucas Gaona (en Instagram @lucasgaona.c) tiene 34 años y desde los 10 que compite en boulders y rocas a lo largo de Chile y el extranjero. Durante su trayectoria, entre otros logros, participó en varios juegos panamericanos, sacando marcas en diversos juegos panamericanos y fue campeón nacional de escalada deportiva. Según él, se encontraba en esta línea de alta competencia cuando algo lo llevó a desmarcarse del mundo competitivo y empezó a disfrutar de su pasión: recorriendo Chile escalando, enseñando y promoviendo la escalada a lo largo de Chile. Así vive la escalada hoy.
“Desde entonces me dedico a la escalada en roca. Allí, por ejemplo, los logros se miden en función de la dificultad que uno logra hacer. En la escalada, como no hay una pista medible y todas las rutas son diferentes, la comunidad establece un criterio de medición para evaluar la dificultad de cada incursión. En esa escala yo he logrado en ruta un 8C y en boulder un B15 (rangos calificados como extremadamente difíciles según Desnivel.com). Desde ahí, es una forma súper subjetiva de evaluar una competencia, pero es también de las cosas entretenidas que tiene la escalada porque son las cosas que hacen que este deporte sea demasiado comunitario”, dice.
Los primeros pasos de un crack
La llegada de Lucas Gaona a los deportes fue prácticamente inevitable. Su papá, Pablo Gaona, fue unos de los primeros mountain bikers de cerro y su mamá, Carolina Fuentes, fue atleta y voleibolista en su juventud. Ambos abrieron unos de los primeros gimnasios en Santiago y la familia, usualmente organizaban paseos en la naturaleza.
Ahora, pese al amor deportivo que envolvió a Lucas desde su niñez, la escalada llegó con un cambio de colegio. Fue por entonces cuando el escalador conoció por primera vez lo que era un boulder, pues el colegio contaba con un muro pequeño.
“Ahí me metí a los talleres que había disponibles y en adelante nunca más paré. Tenía 10 años”, dice el deportista.
––Para ti, ¿cuál es la diferencia entre los distintos tipos de escalada?
––Son distintos. Por ejemplo, el boulder me mantiene motivado para buscar el máximo nivel, para buscar y explorar el límite al que se puede llegar. Por otro lado, la ruta me entretiene de sobremanera. Ese ánimo de buscar ese nivel alto que se vive principalmente en rutas a la vista. Hoy, llevo una escalada un poco menos, pero que me entretiene mucho más a la hora de explorar y conocer sectores nuevos.
––Durante tus primeros años de escalador, ¿qué te llevó a dedicarte seriamente a este deporte?
––El apoyo familiar en el deporte, primero que todo, pues en una carrera de un deportista a largo plazo es algo fundamental. Que te inculquen esa disciplina, esa constancia para seguir haciéndolo, para seguir esforzándote pese a que a veces flaquean las ganas. Después creo que tuve mucha suerte porque me rodeé de un círculo de amigos muy positivo, donde todos teníamos una edad parecida y donde todos éramos deportistas.Todavía mantengo amistades de toda una vida, en un grupo donde hemos ido empujando límites juntos.
––¿En qué momento lograste ver tu potencial deportivo en la escalada?
––Recuerdo mi primera competencia… llevaba un mes escalando y fui a mi primera competencia en la Escuela Militar. Me fue súper bien y fue un verdadero impulso de motivación. Después, las primeras competencias que hice en el extranjero fueron importantes para mí, por ejemplo en viajes a San Juan de los Santos en Venezuela, donde a los 14 competí en una ciudad perdida en el centro del país. También, me inspiraron mis primeros Juegos Panamericanos al ver a los coach y los grupos. Creo que en estas experiencias aprendí que por más que no te vaya extremadamente bien en los campeonatos, la buena experiencia y lo entretenido que tiene el competir afuera con otras selecciones, te marca.
¡A escalar!
Por estos días, Lucas tiene muchos proyectos para la escalada. Este 2025 se prepara para volver a la forma deportiva y busca abrir un gimnasio de escalada en Santiago. Luego, añade, busca quiero escalar mucho en la zona del Cajón del Maipo, donde quiere abrir nuevos boulders nuevos y finalmente quiere seguir viajando y escalando por Chile.
Según él, actualmente sus sitios favoritos para escalar están en el Cajón del Maipo, “donde hay distintos tipos y rutas de escalada para todos los gustos, en sitios como Choriboulder y la Silla del Diablo, donde regularmente voy”, dice.
Luego, hacia el norte, Lucas menciona al Totoralillo y la Zona Golden en La Serena, “que es muy rico porque estás cerca del mar y a la vez tienes una excelente roca para escalar durante una escalada”, comenta para luego destacar que le encanta el Parque Nacional Cerro Castillo para hacer ruta.
––Tras tu experiencia escalando en Chile y el extranjero, ¿qué consejo le darías a alguien que está partiendo?
––Que se anime a probar el deporte, que se anime a ir a roca si es que puede, que sea constante y perseverante en el tiempo con los entrenamientos, porque es un deporte muy complejo técnicamente y que no pierda el tiempo.
––Hoy, ¿qué significa es la escalada para ti?
––Es un deporte y una forma de vida con la que sigo vibrando como si tuviera 10 años. Actualmente, pese a que he cambiado la forma de ver el deporte, escalar sigue siendo un motor de motivación diario para cada acción que voy a tomar.
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