Las 10 cumbres más altas de Chile
Veamos cuánto sabes de geografía e historia y si logras adivinar cuáles son los puntos más altos de Chile…
AGRUPACIONES DE MONTAÑAS
Hay zonas del mundo que concentran más montañas que otras. Así ocurre en el Himalaya (y su apéndice, el Karakórum), donde hallamos los famosos «14 ochomiles» (son 14 las montañas que superan los 8.000 m de altitud). En otro rincón de Asia, entre Tayikistán y Kirguistán (ex URSS), se encuentra un grupo de sietemiles (entre los que destacan el pico Lenin y el Comunismo). Pero… ¿qué hay de América? En suelo chileno existe algo que se conoce como «La Meseta de los Seismiles», en la Puna de Atacama. Se trata de una gran concentración de montañas que superan los 6.000 m de altitud. Esto queda de Copiapó a la cordillera, donde predomina un clima desértico y árido propio del ecosistema altiplánico. Este lugar es tan inhóspito que los nombres de algunas montañas de la zona (como «El Muerto» y «Mulas Muertas») recuerdan el sufrimiento que vivieron sus primeros exploradores. De hecho, el conquistador Diego de Almagro vivió horrores al recorrer la ruta inca: se cree que el español llegó de Argentina a Chile por un paso llamado «Come-Caballos» (sí, ¡otro nombre trágico!). Allí, a 4.330 m de altitud, las temperaturas alcanzaban varios grados bajo cero. Diego de Almagro perdió, por consiguiente, a cientos de hombres.
¿Y qué hay del Aconcagua? Si bien éste es el monte más alto del continente americano (con sus 6.962 m, es decir), está prácticamente solo en el sector en el que se emplaza: todas las otras montañas a su alrededor son mucho más bajas. Además, a diferencia de lo que cree mucha gente, el Aconcagua es íntegramente argentino (exacto: ¡la frontera con Chile no pasa por el Aconcagua!). ¿Cuál es, entonces, la montaña más alta de Chile?
LAS 10 MONTAÑAS MÁS ALTAS DE CHILE
1. OJOS DEL SALADO (6.893 m)
La montaña más alta de Chile es, de paso, también el volcán más alto del mundo con 6.893 m de altitud. Sólo tiene 69 metros menos que el Aconcagua y, por lo mismo, está siendo un destino turístico y deportivo muy apetecido (especialmente porque es mucho más económico ir al Ojos que al Aconcagua). Este coloso de ceniza, roca volcánica y hielo es compartido también por Argentina. Su primer ascenso data de 1937 y fue realizado, de hecho, desde el país transandino. Un grupo de polacos (sí, ¡siempre los polacos!) fueron los atrevidos exploradores en esta ocasión. Si bien no se trata de un cerro muy técnico, no está exento de dificultades (y, por lo tanto, su historia está repleta de incidentes, accidentes y dramas). El frío y la hipoxia que reina allí (intensificada por las fumarolas, actividad que disminuye la cantidad de oxígeno disponible) hacen que su ascenso se convierta en todo un desafío que requiere de logística, aclimatación, entrenamiento y muchos días de expedición.
2. NEVADO TRES CRUCES (6.748 m)
La segunda montaña más alta de Chile (con 6.748 m) se ubica en la misma Puna de Atacama a alrededor de 50 km del Ojos del Salado. Este cerro está compuesto por tres picos y, de hecho, la torre central ocupa también el cuarto lugar en esta lista. Esta montaña fue ascendida por la misma expedición polaca de 1937 y su ruta es considerada hoy en día la vía normal de ascenso. Se ubica en el parque nacional del mismo nombre (caracterizado por una gran belleza escénica) y presenta un número relativamente acotado de ascensiones.
3. VOLCÁN LLULLAILLACO (6.739 m)
En el parque nacional homónimo se emplaza este imponente volcán que destaca en medio del paisaje gracias a sus 6.739 m. Fue ascendido por primera vez en 1952 por una cordada de chilenos. Sus acarreos y neveros de nieve dura pueden presentar un desafío más que nada para la capacidad física de quien lo visite. También reviste de interés para la arqueología, ya que no sólo se han encontrado restos de ofrendas y cerámicas en sus laderas, sino también cuerpos humanos indígenas. Esto convierte al Llullaillaco en el sitio arqueológico y santuario religioso más alto del mundo.
4. NEVADO TRES CRUCES CENTRAL (6.629 m)
Ver punto 2.
5. INCAHUASI (6.620 m)
También cerca del Ojos del Salado, el Incahuasi (6.620 m) es un volcán mucho menos frecuentado que sus vecinos. ¿Por qué? Porque se ubica en una zona remota y no es tan accesible como el Ojos; he ahí su menor popularidad. Además, en invierno se cubre de mucha nieve y, en cambio, en verano casi no es posible encontrar neveros para derretir nieve y hacer agua. El tiempo suele ser aquí muy inestable.
También se trata de una cumbre compartida con Argentina y fue ascendido por primera vez por un inglés y un alemán en 1913.
Este volcán también era un santuario para el pueblo inca. De hecho, su nombre significa en quechua «construcción del inca» y es posible encontrar ruinas y vestigios en sus faldas. Incluso existe una especie de «trono» llamado «El asiento del inca» hecho a partir de piedras laja. Está algo deteriorado por el paso del tiempo.
Al igual que sus vecinos, es un estratovolcán que hizo erupción por última vez hace miles de años atrás. Las calderas y formaciones magmáticas son aún visibles.
La imagen es de Felipe Munizaga Carrion, tomada durante su ascenso al vecino El Fraile (6.040 m).
6. TUPUNGATO (6.570 m)
Ya en la zona central, en el sector de Río Colorado de la Región Metropolitana (hacia la frontera con la provincia de Mendoza), tenemos el volcán Tupungato (6.570 m), un cerro que es cada vez más frecuentado y que también, en la medida en que concentra una mayor afluencia de gente, reporta cada vez más accidentes. Fue coronado por primera vez en 1897 por los mismos que consiguieron el primer ascenso al monte Aconcagua.
7. VOLCÁN ATA (6.510 m)
De vuelta en la Puna de Atacama, este volcán (6.510 m) se ubica en el sector de Laguna Verde, a apenas unos 15 km del Ojos. Tiene pocos ascensos, ya que la gente suele inclinarse por su vecino más alto. Fue ascendido por primera vez en 1955 por un grupo de argentinos, quienes lo bautizaron así en referencia a su expedición (Asociación Tucumana de Andinismo, ATA).
Ahora bien, hay quienes piensan que el volcán ATA no debiese considerarse un cerro independiente dada su prominencia (165 m) y, por lo mismo, sólo sería una cumbre subsidiaria de un complejo montañoso (llamado Cazadero/Walther Penck) cuya cumbre más alta (6.658 m) ya alcanza a quedar en Argentina. Sin embargo, el ATA se ubica en Chile y por eso hemos optado por incluirlo en esta lista. La interpretación, en última instancia, dependerá de los criterios del andinista.
8. EL MUERTO (6.488 m)
Como ya fue dicho, este cerro evoca malos recuerdos. Con sus 6.488 m de altitud, es un vecino del Ojos del Salado. La primera ascensión se debe a un grupo de chilenos en 1950. Al igual que la montaña anterior, El Muerto es menos popular porque los visitantes prefieren invertir sus energías en el Ojos.
9. PARINACOTA (6.342 m)
En la frontera con Bolivia, en el Parque Nacional Lauca, se ubica este volcán de 6.342 m que esconde también tesoros arqueológicos. Junto al Pomerape forma parte de los Nevados Payachatas. El primer ascenso data de 1928.
10. POMERAPE (6.282 m)
Cerca del volcán anterior se ubica el Pomerape con 6.282 m de altitud. Sin embargo, la dificultad técnica del Pomerape, en relación al Parinacota, es mayor. Su cumbre fue alcanzada en 1946 por dos bolivianos.
OBSERVACIONES
Si tienes pensado armar una expedición hacia alguna de ellas debes considerar algunos factores tales como:
1. LA UBICACIÓN
La gran mayoría de estas cumbres están muy aisladas y son de difícil acceso. Por lo tanto, deberás investigar cómo transportarte hacia la zona, si será necesario o siquiera posible conseguir mulas para acarrear todo tu equipo (ayuda que suele utilizarse para ir al Tupungato, por ejemplo) y cómo habría que solucionar el asunto de la lejanía de un centro urbano en caso de un accidente. No olvides que en estas montañas lo que prima es el silencio y la soledad. Además, ten ojo con las distancias: debido a la falta de humedad, nuestra visión puede verse engañada y lo que está lejos te parecerá muy cerca.
¡Infórmate acerca de la ruta y otros detalles en Wikiexplora!
2. LAS CONDICIONES METEOROLÓGICAS
No está demás decir que por sobre los 6.000 m hace realmente mucho frío y que, por lo tanto, debes vestirte de acuerdo con eso para no correr riesgo de hipotermia y congelaciones (ver nuestro artículo al respecto aquí). También es necesario considerar que allí el tiempo suele ser inestable y que no debes confiarte de las estaciones. Por ejemplo, aunque sea verano, el invierno boliviano puede golpear la zona de Atacama, por lo que es posible que haya tormentas y mucha nieve. También hay que tener ojo con los vientos. Ráfagas de hasta 110 km/h pueden barrerte de la cima del Incahuasi, por ejemplo.
3. HIPOXIA
A 6.000 m de altitud existe la mitad de oxígeno disponible que a nivel del mar. Nuestros organismos requieren tiempo para adaptarse a esas condiciones en las que hay una menor presión atmosférica y, por lo tanto, una menor cantidad de partículas de oxígeno en el aire. De hecho, hay algunas personas que nunca logran adaptarse del todo. ¡Previene patologías tales como el mal agudo de montaña, el edema pulmonar y edema cerebral! ¡Infórmate al respecto y ten en cuenta que no estamos diseñados para vivir de manera prolongada a esa altura! Debes planear bien tu expedición para no exponerte más de lo necesario y también dale al cuerpo su debido descanso. Escucha a tu organismo y cuídalo. Bebe mucho líquido, consume una dieta rica en azúcares e hidratos de carbono y ve aumentando tu actividad progresivamente, a medida que te vayas aclimatando. Demás está decir que la altitud no está recomendada para niños, embarazadas y personas con contra-indicaciones médicas.
4. RADIACIÓN SOLAR
El efecto dañino de la radiación UV aumenta con la altura. Además, la nieve refleja los rayos solares y por eso es muy importante que protejas tu piel y uses siempre anteojos clase 4.
5. PERMISOS Y OTROS
Algunas cumbres exigen la tramitación de un permiso (como el Ojos del Salado) y el aviso a la policía local. Sin embargo, a diferencia de los trámites de este tipo que podemos hallar en otros países, subir montañas en Chile no requiere, por lo general, de una gran burocracia (como sí pasa en Nepal, por ejemplo, donde también el costo es mucho mayor).
En definitiva, te invitamos a apreciar las maravillas que alberga Chile… porque aquí tenemos muchas oportunidades para tocar el cielo.
Foto principal: Joaquín Barañao / Wikiexplora
Comentarios