Correr… de Plaza de Armas hasta El Plomo: la última hazaña de José Manuel Cartes

Son las 3:30 de la mañana del pasado 27 de febrero y el deportista José Manuel Cartes está totalmente listo para correr. En plena Plaza de Armas de Santiago, el deportista vestido de calzas deportivas y zapatillas de correr, comienza a dar las primeras zancadas del último desafío de trail running que se propuso a fines de 2024. Así, tomando la calle Merced, José Manuel se desplaza veloz como un galgo por la noche capitalina. Luego, toma la Alameda, Providencia, Apoquindo, avenidas Las Condes… Para finalmente dejar atrás la ciudad y enfilar hacia Farellones rumbo a la montaña. ¿Su meta? Llegar en una sola jornada a la cumbre del cerro El Plomo –con 5.424 metros de altura, el punto más alto de la ciudad–, usando nada más que su habilidad deportiva y sus zapatillas.

José Manuel Cartes, profesor de matemáticas e ingeniero, tiene 44 años y hace cinco, que se dedica profesionalmente al trail running. Esta disciplina a través de su experiencia, lo ha llevado por distintos cerros chilenos y a la vez, le ha permitido alcanzar la cumbre de El Plomo 59 veces en el pasado. “Es una pasión”, cuenta el deportista quien ha liderado en el pasado las ocho de las jornadas de trail running nacionales que desde 2023 organiza Andesgear a través del proyecto Andestrail.

El grupo se reunió en la Plaza de Armas de Santiago, durante una madrugada de verano. Foto: Andesgear.

Sin tener una meta deportiva clara, la iniciativa de subir corriendo el cerro El Plomo desde la Plaza de Armas, surgió desde las ganas de promover la naturaleza. José Manuel Cartes todavía lo recuerda, estaba conversando con sus amigos, Javier Moreno y Andrés Diez, cuando se les ocurrió realizar un logro atlético que fuera capaz de generar un impacto positivo en el país. El plan se lo presentaron a Andesgear y gracias a su auspicio nació “Andes al límite”: un impulso atlético pensado para crear consciencia sobre la naturaleza cordillerana de la zona central y que vio su primera versión en el desafío de Cartes.

“El plan era crear consciencia de nuestra cordillera, promover su cuidado y también su aprovechamiento sustentable. Dos tercios de Chile son cordilleras y ella nos provee de agua y de un montón de recursos que son imprescindibles para nuestra vida”, dice José Manuel. “Desde ahí, para nosotros es fundamental que los chilenos nos conectemos bien con ella, y más que verla como una barrera la miremos como una compañera”

Desde entonces, todo se dio fácilmente: debían levantar una ruta de trail running lo más desafiante posible por un camino que además fuera emblemático para santiaguinos. ¿La elección? El cerro El Plomo. La Plaza de Armas.

El plan de Andes al límite era crear consciencia respecto al valor natural de las montañas, dice José Manuel. Foto: Andesgear

Desde Plaza de Armas

Ya llevaba 33 kilómetros corriendo cuando se internó por el Camino a Farellones. Solo entonces salió del asfalto de la ciudad. 

Hasta ese momento algunos valientes lo habían acompañado en la ruta. Entre ellos el mismísimo gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego y también personajes como Samuel Quezada, Manuel Barros, Ricardo Sandoval, Carlos Valdivia y Quiti Martínez.

Dicho esto, a las La primera “parada”, la hizo a los 43 kilómetros en el Centro de Ski La Parva.

Una vez allí procedió a vestirse de montaña para recién comenzar el segmento de alta montaña. Entonces, se puso primeras capas, cortaviento, guantes y su equipo le entregó una mochila con bastones, barritas, geles y otros alimentos de montaña. Estaba todo listo para subir la cima y tras  64 kilómetros, exactamente a. las 17: 09  de la tarde logró conquistar la cima de 5. 424 metros del cerro El Plomo, en gloriosas 13 horas 39 minutos y 50 segundos. Siempre corriendo y logrando un triunfo nunca antes visto en Chile para la primera versión de Andes al límite.

Tardó aproximadamente 13 horas en lograr su meta. Foto: Andesgear

––¿Qué sientes tras haber logrado unir el centro de Santiago con el cerro El Plomo?

––Mucho agradecimiento porque fue un sueño. Con este tipo de logros, uno se da cuenta que los anhelos se pueden cumplir después de mucho trabajo, esfuerzo y uniéndote a las personas apropiadas. Soy  súper creyente y creo que es posible seguir un camino difícil con armonía, así las cosas funcionan. Hoy estoy contento y con ganas de darle con todo a más cosas en esta misma ruta.

––¿Qué significa para ti vivir practicando un deporte tan ligado a la cordillera?

––En la montaña yo me conecto con algo muy profundo, que es la naturaleza y la grandeza de toda la creación. Para mi documentar y mostrar este logro que hice la semana pasada significa una oportunidad de mejorar el mundo, de creer en un proyecto dedicado a preservar nuestra montaña, acercar a la gente a la cordillera para que futuras generaciones puedan cuidar y disfrutar de la montaña. Finalmente es la meta de todo esto.

––Tras tu triunfo, ¿qué consejo le darías a alguien que quiere iniciarse en el Trail running?

––Primero que partan de forma muy gradual. Que vayan paso a paso, que no se salten etapas y que  ojalá buena parte de los días de la semana cuiden su alimentación.

La corrida partió de noche, a las 3 de la mañana. Foto: Andesgear.