¿Cómo elegir un arnés de escalada?

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Un escalador con casco y arnés.

En el mercado existen múltiples opciones de arneses y por eso, no es extraño sentirse algo confundido ante la pregunta: «¿cuál me debo comprar?» Esta guía te ayudará tomar una decisión.

El arnés de escalada es una parte muy importante del equipo personal, ya sea que practiques escalada deportiva, tradicional, en hielo, montaña o realices otras actividades. El arnés, al ser un implemento bastante polivalente, puede que sirva para más de una ocasión.

Por ejemplo, el arnés para escalada en hielo sirve también para escalada deportiva y el de clásica, para montaña, pero siempre es bueno tener claro cómo funciona este implemento y cuáles son las diferencias entre un modelo y otro, eligiendo de esta forma el indicado para ti según tus necesidades y objetivos, según la actividad vayas a realizar. ¡Conoce los detalles!

Seguridad

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el arnés de escalada oficial es sometido a diferentes pruebas en su proceso de fabricación, pasando por rigurosos test, los cuales están certificados por la Unión Internacional de Asociaciones e Alpinismo UIAA 105 y el Comité Europeo de Normalización EN 1277. Ambas entidades garantizan de forma independiente los estándares de seguridad de estos productos.

Fíjate en la certificación del arnés. Todos los arneses disponibles en Andesgear cumplen con el estándar de seguridad. Foto: Francisca Hernández.

PARTES DE UN ARNÉS

Cinturón lumbar

Es la parte principal del arnés, rodeando la cintura del escalador. Existen diferentes grosores y tamaños según las necesidades de cada uno. Suele ser acolchado.

Hebillas

Estas se encuentran en la parte de la cintura (pueden ser una o dos) y su objetivo es ajustar el arnés lo mejor posible a cada usuario, sin olvidar que primero se debe escoger una talla adecuada, ya que esta hebilla tiene un rango de ajuste no muy amplio.

Por lo mismo, existen diferentes tallas y modelos para hombre, mujer o niño, ajustándose así a las necesidades que necesita cada escalador. También encontramos hebillas en las perneras, buscando así que el arnés sea más versátil en su uso.

Perneras

Como mencionamos anteriormente, las perneras pueden ser ajustables mediante hebillas o solo por un elástico autoajustable de menor rango. Son bastante acolchadas para brindar una mayor comodidad al momento de estar colgado en la pared o experimentar una caída. Cuentan con dos elásticos, los cuales cumplen la función de unirlas con la parte superior. Dependiendo de si el arnés es para hombre o mujer cambia su largo, ya que el de mujer debe ir sobre las caderas (es decir, un poco más arriba que el de hombre).

Anillo ventral

Este anillo une las dos partes, la superior con la inferior. Esta estructura es muy fuerte y resistente, pues está pensada también para realizar maniobras con mosquetón (asegurar, rapelar, etc.).

Puntos de encordamiento o donde nos amarramos con la cuerda

Este doble punto, uno arriba y otro abajo, es donde vamos a amarrarnos justo antes de la escalada (la cuerda debe pasar por ambos). ¿Por qué lo hacemos así? Porque cuando ocurre una caída, la fuerza de choque generada se reparte entre estos dos puntos de manera más eficiente, teniendo un doble sistema de seguridad en caso de que alguno de estos llegue a romperse por un desgaste excesivo.

>Nunca se debe pasar un mosquetón enganchando estos dos puntos, ya que entonces quedaría trabajando de forma lateral (teniendo así una menor resistencia) y aumentaría las posibilidades de quedar torcido, trabajando de manera incorrecta.

Porta material o porta equipo

Como su nombre lo dice, esta parte del arnés es específica para el traslado del equipo de escalada a utilizar cuando estamos realizando una escalada, sea deportiva, tradicional, etc. Por este motivo se debe tener presente nunca realizar maniobras de seguridad enganchándose en estos aros o anillos, ni sirven para asegurar la cuerda o a otro escalador, ya que no están fabricadas para aguantar mucho peso.

Los aros porta equipo pueden ser 2, 4 o incluso 9, como es el caso de aquellos arneses pensados para escalar grandes paredes (big wall). Y es que estos arneses destinados a la escalada de varios largos suelen llevar un porta equipo más resistente en la parte trasera, en función de enganchar una segunda cuerda o alguna otra cosa a utilizar (como zapatillas de aproximación, comida o agua, etc.). Pero, sea como fuera, lo repetimos: estos anillos NO están fabricados para auto-asegurarse o para soportar el peso de otra persona.

Tipos de arnés

1. Escalada deportiva en roca o gimnasio

Este arnés suele ser cómodo y muy ligero, fácil de poner y sacar. Suelen llevar entre 2 y 4 anillos porta-equipos. Los escaladores deportivos suelen elegir arneses sin perneras ajustables por hebillas, pero ahí ya depende  del gusto de cada persona. En algunos casos, la anilla ventral es más delgada para obtener un menor peso.

2. Escalada tradicional, paredes de multilargos y big walls

Este tiene que ser un arnés cómodo, con un cinturón lumbar un poco más ancho y que cuente con suficientes anillos porta-equipo reforzados, ya que se necesita subir con harto material por un tiempo prolongado. Es decir, ha de haber una mezcla entre comodidad y ligereza. Y, además, tiene que ser un equipo pensado para las largas aproximaciones que suelen contemplar las grandes paredes.
En este caso puede priorizarse un modelo con ajustes en las perneras mediante hebillas para obtener mayor versatilidad (por ejemplo, para usarlo con más o menos abrigo, dependiendo el clima donde se escale).

3. Escalada en hielo

Este arnés debe ser cómodo y resistente a las condiciones en las cuales se suele usar. Al igual que el anterior, debe contar con suficientes anillos porta-equipo. Es muy importante también que el cinturón sea impermeable en la parte lumbar del arnés y que resista a la humedad. Finalmente, si es para escalada en hielo o travesía en glaciar, es muy importante que cuente con porta-tornillos específicos para escalada en hielo.

4. Montañismo

En este caso el arnés debe ser muy ligero, debido a que se caminan grandes distancias cargándolo en la mochila. No es necesario que tenga varios anillos porta-equipo; puede ser más bien “minimalista”. Idealmente, recomendamos que un arnés alpino (para el montañismo) cuente con perneras ajustables por medio de hebillas, para que pueda ser ocupado en diferentes climas y con más o menos capas de ropa.

  1. Ejemplo arnés para escalada deportiva en gimnasio o roca: Mammut Ophir (mujer)
  2. Ejemplo arnés de trad, mulitlargos y alpinismo: Camp Alpine Flash (hombre)
  3. Ejemplo arnés de escalada en hielo: Mammut Togir 3 Slide (mujer)
  4. Ejemplo arnés de montaña: Camp Alp Mountain (unisex)

Otros arneses

Además del arnés pélvico o de cintura, que es el más común y el que hemos descrito hasta ahora, hay otros modelos:

  • El arnés integral -que es de cuerpo completo- no se ocupa mayormente en la escalada. Más bien, está pensado para realizar trabajos en altura o para otros casos muy específicos, como por ejemplo cuando una futura mamá quiere extender su escalada durante los meses de embarazo.
  • También existen arneses integrales de niños que no pesen más de 40 kg. Estos, por su forma, son más seguros, pues evitan que los más pequeños se den vuelta.
  • El arnés de pecho suele ser generalmente un complemento al arnés pélvico.

Para quien se dedique a esquiar y requiera de arnés en sus salidas (algo imprescindible al esquiar, por ejemplo, sobre nieve reposando sobre un glaciar), se recomienda usar un arnés de montaña ligero como el de la imagen. Foto: Diego Sáez.

Cuidados del arnés

Para garantizar la durabilidad y buen funcionamiento del arnés de escalada, tener en cuenta que siempre se debe guardar en un lugar seco y fresco y lejos de la luz directa del sol. Nunca guardarlo si es que está mojado; esperar a que se seque bien.

Si se guardas el equipo de escalada en el automóvil, asegurarse de no ponerlo junto a líquidos anticongelantes o químicos que se utilizan para la mantención del vehículo, ya que estos podrían dañar la tela del arnés y es muy difícil de identificar el daño, porque no se puede ver a simple vista.

Es importante también siempre revisarlo antes de usarlo, prestando atención especialmente a las partes más vulnerables al desgaste producto del uso de la cuerda.

Es aconsejable nunca comprar un arnés de segunda mano, ya que no se sabe cómo se usó, cuál es su historia o qué tipo de cuidado le dio el dueño anterior.

Ahora bien, tomando en cuenta lo que has leído, solo te falta escoger el color y el diseño que más te guste. Entonces, ¿cuál es tu próximo arnés?

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La autora del artículo con su magnesera sujeta al porta equipo. Foto: Pilar Eliorraga. Foto de portada: Diego Sáez.


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