Cómo armar una casa rodante para vivir viajando
Averigua cómo una pareja aventurera logró adaptar un bus minero para transformarlo en una casa rodante.
Fernanda Rothmann y Vicente Lazo nos detallan paso a paso cómo lograron transformar un minibus en un motorhome, casa rodante o RV (vehículo recreacional) ¡Entérate cómo pasó de un sueño a una realidad!
¿Cuál furgón o van elegir para convertir en casa rodante?
Era un sueño que los dos teníamos desde antes de conocernos. Estuvimos buscando mucho tiempo un vehículo adecuado, revisando modelos como el sprinter, bukanka, unimog, entre otros. Empezamos haciendo una lista de lo que para nosotros era importante: tenía que ser 4×4, petrolera, debía contar un espacio donde poder movernos cómodamente y la cabina conectada con la casa. Después de tardes de estudio y millones de preguntas a gente más tuerca que nosotros llegamos a nuestra querida Vario 818D. Se trata de un bus 4×4 usado principalmente en el rubro de la minería para el transporte del personal. Revisamos algunas en super buen estado, pero estaban fuera del presupuesto y descartamos otras porque estaban en total abandono.
Compramos una Mercedes Benz Vario 818D y la llevamos al taller
Así fue cómo, en septiembre del año 2021, llegamos a la casa con una Mercedes Benz Vario 818D 4×4 del año 2012 y con 180.000 km, con su motor en perfectas condiciones. Apenas la obtuvimos, la enviamos a Melipilla a un taller mecánico para transformarla en una casa rodante. Para el grupo de mecánicos, esto fue un desafío completamente nuevo, ya que nunca antes habían hecho algo así. El trabajo, sin embargo, quedó impecable y gracias a ellos hoy tenemos a nuestra querida “Rola” en perfectas condiciones y totalmente cómoda. Fue en ese periodo en el cual aprendimos mucho sobre mecánica y también algunos detalles que iban a ser claves para el funcionamiento y la comodidad de nuestra casa: sistema de aguas, sistema eléctrico, baños, estanques, aislación, etc. Con Fernanda nos dividimos los temas y los íbamos conversando a medida que estudiábamos para después transmitir la información a los del taller y, así, ir avanzando de acuerdo a nuestra visión. El lema de la transformación era “poder utilizar la mayor cantidad de espacio cómodamente” y, de esta manera, jugando al “tetris”, logramos obtener lo que hoy en día es “la Rolita”.
DESARMAR POR COMPLETO PARA LUEGO ARMAR NUEVAMENTE
Originalmente, este bus tenía 16 asientos muy cómodos; por dentro estaba en perfectas condiciones también. Cuando les dijimos a los del taller que había que sacar TODOS los asientos, ¡no lo podían creer! Pero eso no fue lo único. También quisimos sacar las 7 ventanas que traía, pues eran demasiado grandes, no se abrían y, además, daban poca privacidad y dificultad a la hora de aislar. Lo único que dejamos fueron 3 asientos de pasajeros; hoy en día hay dos instalados y estamos buscando el espacio para el tercer asiento de pasajero, ya que nuestra idea es que esta casa rodante quede apta para poder viajar con 4 personas.
Esta fue la parte más dura de toda la transformación: para asegurarnos de que nuestra casa estuviera en perfectas condiciones, preferimos sacar absolutamente todo y hacerla con materiales nuevos. Después de pintar con antióxido nuestra estructura del bus, pusimos placas de madera apernadas a la base del bus y sobre esto se soldó la estructura metálica, la cama, los muebles, cocina y baño. A su vez, sacamos las ventanas y se soldaron placas de aluminio en los costados del bus con las medidas de nuestras nuevas ventanas: 3 a un lado, 1 al otro y una grande atrás.
ETAPA DE AISLACIÓN
Después de mucho estudio (principalmente de Feña), definimos cuáles serían los componentes necesarios para aislar nuestra casita. En base a los materiales disponibles en Chile, su eficiencia y precio, nos decidimos por poner primero una capa de aluminio pegada a la lata, luego poliuretano proyectado y otra capa de aluminio para -sobre esto- forrar con las planchas de madera y obtener, así, nuestras paredes. ¡Hasta el día de hoy funciona bien, nunca hemos sentido frío adentro!
SISTEMA DE AGUA Y BAÑO
Tenemos un estanque de 220 L de agua potable que usamos para el baño, la ducha y el lavaplatos. Este estanque va conectado a una bomba de agua que distribuye el agua a presión. Tenemos un calefont de 5 L que va por fuera de la casa rodante a la altura del baño, el cual nos permite darnos duchas calientes en cualquier parte. El agua de la ducha y del lavaplatos va directamente a un estanque de agua gris. Para el WC, usamos un estanque de aguas negras de 60 L que hay que ir descargando constantemente. Para el tema del olor, usamos un desintegrante fecal que hace que no salga ningún hedor, el cual funciona impecable, a diferencia de otras soluciones que para nosotros no fueron tan efectivas, jajaja…
SISTEMA ELÉCTRICO
Esta es la parte de la casa que más dolores de cabeza nos ha traído… En el techo llevamos un panel solar de 450 W, el cual carga dos baterías de ciclo profundo de 200 Ah cada una, a través de un inversor de energía que transforma la energía 24V de las baterías a 220V que es la energía que usamos en la casa. Y así, podemos enchufar el frigobar, luces, enchufes y la bomba de agua. Decidimos que el sistema de la casa estuviera separado del sistema eléctrico del bus. Quizás, en un futuro, conectemos esto al alternador para poder cargar baterías a medida que avanzamos. Tenemos luces en el baño, en la cocina y sobre la mesa donde comemos.
Por fuera, tenemos un enchufe monofásico que permite que la Rola se conecte a la electricidad de alguna casa y así puede recibir electricidad externa para trabajar. También tenemos dos enchufes externos que permiten conectarnos y cargar cosas desde afuera de la Rola.
VENTANAS Y VENTILACIÓN DEL BAÑO
Teníamos la convicción de que era necesario contar con un espacio bien iluminado adentro, pero que -a su vez- permitiera tener privacidad. Entonces encontramos unas ventanas para campers; salieron bien caras, pero valen la pena totalmente. Son vidrios pseudo polarizados, por lo que -desde afuera- no se ve mucho hacia adentro; se abren en 70° hacia arriba (lo que nos permite aprovechar la linda vista mientras cocinamos o estamos dentro), traen mosquitero y cortina black out.
En el costado de los asientos de pasajeros hay una ventana cuadrada pequeña y sobre el pasillo hay una ventana original del bus que se abre hacia arriba y genera una ventilación increíble. Además, desde el baño sale un extractor de aire que permite que circule el aire constantemente y esto evita el mal olor.
COCINA Y MESA
Nuestra cocina es a gas: tiene 2 quemadores y se conecta solamente cuando se va a usar. El horno es uno de nuestros artículos favoritos; funciona con gas de camping tubular y tiene un tamaño que hace que sea super transportable. Cuando están ricos los días, lo sacamos y cocinamos afuera de la Rola. Cariñosamente nos lo trajeron desde España, otra inversión que valió totalmente la pena. Tenemos un frigobar común y corriente que va debajo de la cama en un espacio especialmente hecho para él.
Además, tenemos dos repisas sobre las ventanas donde guardamos comida y platos; debajo del horno tenemos un cajón grande con compartimentos donde van los utensilios de cocina, ollas, cubiertos etc. Obviamente tuvimos que elegir versiones más pequeñas de cada utensilio de cocina, todo es “ito o ita” en ese cajón: uslerito, chucharita, etc., pero no nos falta nada, jaja.
Desde debajo de nuestra cama sale una mesa que se estira hasta topar en la pared del baño, lo que permite que cuatro personas puedan comer juntas con comodidad e incluso caben cinco si se pone una silla en el pasillo. Los asientos de la mesa se transforman en una cama de una plaza y media, con una tabla que une ambos asientos.
CAMA Y CLÓSETS
Nuestra cama tiene las mismas medidas de una cama de dos plazas común y corriente; el colchón es un poco menos grueso y tiene unos cortes en las esquinas para amoldarse a la forma de la Rola. Es una cama muy cómoda, pues en eso no íbamos a transar, jaja. Tiene ventanas a los pies y, al lado, que permite tener muuuy lindas vistas mientras uno está todavía acostado. A los pies, sobre la cama, hay clósets donde guardamos nuestra ropa. Estos clósets hoy en día van amarrados, porque ya vivimos la experiencia de cómo iban rebotando y ¡es para volverse locos!, jaja.
LA MALETA Y EL KIT DE HERRAMIENTAS
Tenemos una maleta bastante grande donde están las dos baterías del sistema eléctrico y el estanque de agua potable. Tenemos dos repisas de cajones donde guardamos las “pichicatas” que necesita nuestra Rola para andar en su mejor nivel siempre: aceites, líquidos, estanques de petróleo, paños, entre otras cosas. También llevamos nuestras cosas de camping, nuestras sillas Andesgear, carpa, sacos, materiales de escalada, entre muchas otras cosas.
El maletín de herramientas también tiene que ser bien grande, porque además de tener herramientas para el funcionamiento del bus, tenemos que tener todo lo que se necesita en una casa. Hay muchas cosas que no pueden fallar, desde tornillos a una llave cruz con extensión para poder desmontar nuestros neumáticos si alguna vez pinchamos rueda, una gata para 10T, mangueras para repuesto, compresor de aire para inflar neumáticos (nuestra Rola tiene máximo de PSI 105, así que tiene que ser bien potente). Un “tester” para medir potencia eléctrica de distintos artículos dentro de la Rola también se hace super necesario. Y, para el funcionamiento de la casa, todo lo típico: martillo, atornilladores, huincha, entre otros implementos… ¡Son muchísimas las cosas que tenemos que llevar! Somos afortunados de tener una maleta grandota donde cabe todo.
USO DEL TECHO
Nuestro techo es bastante grande y lo mejor de todo es que la carrocería es tan dura que te permite incluso saltar sobre el techo y no pasa nada. Quisimos aprovechar al máximo el espacio arriba, por lo que pusimos una parrilla del tamaño de todo el techo. Al ser tan alta, tuvimos que soldar una escalera que nos permitiera subir y poder disfrutar de las increíbles vistas que se nos da desde arriba; es como estar en el segundo piso de una casa. El proyecto ahora es poner tablas de madera en la estructura metálica para armar una terraza e instalar una carpa techo que nos permita invitar a otras dos personas a dormir cómodamente con nosotros.
LICENCIA A4
Mientras decidíamos cómo íbamos a diseñar a la Rola por dentro, tuvimos que dar un curso de conducción profesional y su respectiva prueba teórica y práctica. Nuestra Rola pesa alrededor de 5.000 kg, mide 3.4 metros de alto y 2.30 de ancho y manejarla requiere una preparación extra.
Fueron dos meses y medio de clases de lunes a viernes de 18:00 – 22:00; fue super duro, pero muy necesario para aprender sobre mecánica y conocer más nuestro busecito/casa. Fuimos a dar la prueba y ambos somos hoy en día conductores profesionales; creemos que era super importante que ambos pudiéramos y supiéramos manejar a la Rola.
Sigue las aventuras de La Rola en instagram: @rolaviajera818
Lee aquí cómo les fue a Vicente y a Fernanda en su viaje al sur en la Rola.
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