Checklist: introducción al andinismo (montañismo y actividades en altura)

PREPÁRATE

¿Ya hiciste algunos trekkings en la precordillera y estás empezando a mirar hacia arriba? Si consideras lanzarte a la ascensión de una cumbre, estas en un país ideal para hacerlo. Chile tiene la gracia de ofrecer a los motivados una multitud de cumbres de alta montaña fácilmente accesibles y de gran belleza escénica.

Como te imaginarás, subir estas cumbres es un emprendimiento serio que requiere preparación y dominio de algunas técnicas. Para realizar tus primeras aventuras de forma responsable, deberías buscar la ayuda de un guía o salir con amigos experimentados. Recomendamos también tomar cursos con instructores certificados y que te capacites.

Este artículo no pretende remplazar la asistencia de un guía profesional, pero trata de clarificar cómo prepararte para salidas de andinismo básicas, es decir, para subir una cumbre de más de 3.500 metros de altura sin dificultades técnicas particulares, aparte de caminar sobre nieve dura o glaciares, y sin riesgos de avalanchas.

Generalmente estas ascensiones requieren varios días de esfuerzo, así que una buena base para prepararte es nuestro artículo sobre qué llevar para un trekking de varios días. Sin embargo, alcanzar altitudes que vayan por encima de los 4.000 o 5.000 m implica tener que pasar, por lo general, por terrenos que presentan riesgos particulares: pendientes de nieve, hielo, glaciar, penitentes… También vas a estar expuesto a condiciones climáticas extremas, por lo que tienes que llevar equipo más específico que en el caso de un trekking a menor altura.

Abajo encontrarás una lista de las cosas específicas que tienes que añadir o modificar en tu mochila de trekking.

Laguna Piuquenes desde la ladera del Falsa Parva a unos 3.700 m de altitud. Foto: Francisca Hernández.

EQUIPO TÉCNICO

Estos son los implementos que no era necesario incluir en la mochila para los trekkings precordilleranos. Si tu itinerario pasa por zonas de nieve o hielo, tienes que llevar:

• Crampones de caminata: de 10 o 12 puntas. Pueden ser automáticos, semi-automáticos o de cintas. Asegúrate de que sean compatibles con tus botas y ajústalos en casa antes de la salida.
• Piolet de caminata: un piolet es necesario cuando caminas sobre nieve y hielo. Sirve para la auto-detención, para subir en terreno empinado, para hacer un anclaje o consolidar una arista de nieve si te toca hacer un rescate.

Si además tu itinerario pasa por un glaciar, es necesario llevar equipo para rescate en grieta, pues siempre existe el riesgo de caída en una grieta tapada por la nieve. Acuérdate de que este material no servirá de nada si no sabes usarlo perfectamente en situación de estrés. Capacítate con un instructor profesional para aprender a moverte en seguridad sobre un glaciar y a realizar las maniobras de rescate. Asegúrate de que todos los miembros de la cordada se sientan cómodos con estas maniobras.

Además de crampones y piolet, para caminar sobre un glaciar tienes que llevar como mínimo :

• Casco: tiene que ser uno específico de montaña/escalada (no un casco de bicicleta o de obra o de algún otro estilo).
• Arnés: ponerse un arnés con los crampones puestos es la única situación que justifica tener un arnés con perneras ajustables. Si tienes uno es el momento de ocuparlo.
• Cuerda: dinámica, puede ser una cuerda doble, con 40 metros de largo para una cordada de 2 personas, 60 metros para 3. Encordarse para caminar sobre un glaciar y moverse encordado son técnicas específicas que requieren experiencia.
• Tornillos de hielo: al menos 2 por persona, largos, con sus mosquetones, para armar una reunión.
• Sistema autobloqueante: 2 por persona, con sus mosquetones. Puede ser de cordín (tipo machard) o mecánico (tipo ropeman).
• Cinta larga: o un cordín de 7 mm de diámetro y de 3,5 m de largo, con un mosquetón. Para hacer una reunión.
• Otra ferretería: poleas (al menos dos para armar el polipasto) y también un dispositivo tipo ATC.

No vamos a detallar acá el equipo especifico que se requiere para ascensiones técnicas, pero dependiendo de la dificultad de la ascensión, puede ser necesario llevar más equipo: cuerdas dobles, estacas de nieve, juego de tornillos de hielo, cinta, piolets técnicos, etc.

Travesía encordada en el glaciar Loma Larga, a 4.200 m de altitud. Foto: Francisca Hernández.

Uso del piolet de marcha en los penitentes de regreso de la cumbre del cerro Cortaderas (5.197m.). Foto: Cedric André.

EQUIPAMIENTO A OPTIMIZAR

El equipamiento que ocupas para hacer trekking puede servir para algunas ascensiones más serias, pero averigua si podrá aguantar las condiciones extremas que encontrarás en altura. Seguramente tendrás que conseguirte equipamiento más adecuado. Acuérdate del dicho “no hay mal tiempo, hay pura gente mal preparada” (bueno… sí, a veces hay mal tiempo en montaña y puede ser catastrófico, aun para la gente preparada).

Botas de montaña

Durante la ascensión de una cumbre de más de 4.000 m, vas a encontrar bajas temperaturas y una variedad de terrenos poco amigables: roca suelta, acarreos, nieve, hielo, cruces de ríos, etc. Los acarreos son muy agresivos, por lo que es necesario tener botas de cuero con una protección de goma contra las piedras. Además, tus botas tienen que contar con una buena aislación térmica y ser compatibles con el tipo de crampones que llevas. Considera las botas dobles según la situación.

Las botas diseñadas para funcionar con crampones semi-automáticos y automáticos tienen una suela totalmente rígida y son generalmente más pesadas, por lo que es poco confortable caminar con ellas. Dependiendo de la ruta que quieres hacer, puede ser una buena idea subir con zapatillas livianas de acercamiento y ponerte las botas únicamente cuando llegas a un terreno que así lo requiera.

Si haces una ruta que no tiene ni nieve ni hielo (por ejemplo, la del cerro Leonera a fines de temporada de verano), será más adecuado llevar botas más livianas y flexibles. Esto dependerá, desde luego, de las condiciones climáticas.

Mochila

Tu mochila tiene que permitir llevar crampones y piolet de forma segura. Ten cuidado con el piolet atado sobre la mochila: si está mal posicionado te puedes lesionar en caso de caída. Ocupa una mochila confortable y del tamaño adaptado a la cantidad de equipo que tienes que llevar.

Además, piensa que por sobre los 3.000 metros, la altura impacta sobre tus capacidades físicas, de modo que busca reducir a lo mínimo el peso de tu mochila.

Cocinilla

Los cartuchos de gas de las cocinillas comunes se congelan con temperaturas por debajo de -10°C. A alturas elevadas, la única manera de obtener agua es derretir nieve y esto toma tiempo. Mejor lleva una cocinilla a bencina o te vas a demorar horas en preparar el agua necesaria para el día.

Carpa

Tu carpa tiene que ser muy resistente al viento, poder estar armada sobre nieve y no dejar entrar nieve si el clima se pone feo. Generalmente se ocupan carpas de 4 estaciones que pesan mucho más que las carpas de 3 estaciones, debido que son de tela más resistente y tienen más arcos para resistir el viento y la carga de la nieve. Sin embargo, ahora existen carpas de montañismo mono-paredes muy livianas. Tienen sus límites, pero pueden ser una muy buena opción para una salida de 2 o 3 días si no quieres llevar el peso de una carpa 4 estaciones tradicional. Un vestíbulo es muy recomendable porque te permite cocinar protegido.

Colchoneta y saco de dormir 

Cada vez que subes 150 metros de desnivel, la temperatura baja alrededor de 1°C. Por eso, suele hacer mucho frío en altura. Temperaturas nocturnas de –20°C son comunes, así que llevar una buena colchoneta y un buen saco de dormir es indispensable. Fíjate en las especificaciones técnicas de las colchonetas inflables, pues si acamparás sobre hielo o nieve no te servirá una para primavera y verano. Puedes llevar dos colchonetas para una mayor aislación del suelo.

Manta de supervivencia

Siempre lleva una en tu mochila. Ponla debajo de tu carpa para una aislación adicional del frío y de la humedad.

Lentes de sol

Ocupa lentes categoría 4, con una protección de 100% contra los rayos UV. La reverberación del sol sobre la nieve puede dañar tus ojos aunque tengas tus anteojos puestos si no impiden que la luz pase por el lado o por abajo. No uses anteojos que no cumplen con la normativa correspondiente. Deberías llevar por lo menos un par de lentes de sol extra por grupo.

Guantes

Con el viento y el frío es indispensable llevar guantes hechos de material cortaviento e impermeables. Considera llevar tres tipos: liners, guantes gruesos y mitones. Llevar un par de guantes extra para el grupo.

Botella isoterma 

Pesa un poco, pero permite guardar agua sin congelar durante la noche y llevar bebidas calientes durante el día.

Ropa

Elige bien tu ropa según las condiciones que vas a encontrar y vístete por capas (también en las piernas). Necesitarás sí o sí una chaqueta térmica de las más calurosas y un buen cortaviento (al menos una chaqueta de pluma y además un buen polar). Tus pantalones tienen que ser resistentes a la nieve; si no tendrás que llevar polainas. Lleva capas extra para tener ropa seca para cuando llegues al campamento (calcetines, patas, polera de mangas largas); te pondrás de nuevo tu ropa “de caminata” a la mañana siguiente justo antes de salir a caminar. Algo muy útil es una bandana o cuello tipo “Buff”: funciona bien para proteger del viento y permite respirar al mismo tiempo sin empañar tus lentes. Para alta montaña también es importante llevar un pasamontañas de material cortaviento.

Comida

Optimizar tu comida es muy importante: las cantidades, los envases, la variedad. Necesitarás mucha energía, pero no quieres llevar demasiado peso. Con la experiencia, cada uno se implementa un menú de fácil preparación para ser autónomo por varios días. Para reducir el peso y el tiempo de preparación, puedes preparar en tu casa alimentos guardados en cajitas ziplocks con las porciones justas para cada comida.

• Para la mañana: mezcla en un ziplock avena precocida, nueces, chocolate y leche en polvo. Añade agua hervida y eso te dará un almuerzo energético listo en 5 minutos.
• Para el día: geles, queso, salamín, nueces, chocolate, barras de cereales, futos secos.
• Para la noche: noodles con huevo, cuscús con mantequilla, platos deshidratados, etc.

¡No contamines! Lava los ziplock y re-utilízalos a tu próxima salida.

Otros

• Nunca hay que olvidar el botiquín de primeros auxilios adaptado a la altitud (con medicamentos e insumos correspondientes).
• Linterna frontal con baterías extra (pues el frío las descarga más rápido).
• Mapa, brújula, GPS, teléfono satelital (opcional).
• Bolsas secas para evitar que se mojen o humedezcan algunos objetos (como los dispositivos electrónicos).

¡Evita quedar en calzoncillos! Recuerda llevar primeras capas de recambio para tu llegada al campamento base. Así evitarás el enfríamiento corporal. Foto: Cedric André.

ALGUNOS TRUCOS

Itinerario

Estudia tu itinerario a fondo antes de tu salida. Planifica en detalle cada día, cuántas horas vas a caminar, cuánto desnivel enfrentarás, a qué altitud estarán los campamentos, el tipo de terreno, dónde encontrar agua… Deberías tener claro dónde vas a estar y en qué momento y cuál es el horario límite para devolverte si no llegaste a la cumbre a la hora prevista.

A la subida, revisa de forma constante dónde te encuentras y compáralo con tu plan de ascensión. Si vas más lento que lo previsto, podría ser necesario cambiar tus objetivos.

Puedes descargar el mapa en tu teléfono, pero también deberías llevar un mapa de papel en caso de que tu teléfono deje de funcionar, lo que es común con el frío. Considera llevar GPS, brújula y teléfono satelital en caso de zonas muy remotas.

Antes de irte, deja tu itinerario a un conocido de confianza e infórmale tu fecha prevista de regreso. Él podrá comunicarse con las autoridades para organizar un rescate en caso de que no se regreses en la fecha prevista.

Dónde instalar la carpa

En un lugar protegido del viento que no sea expuesto a las avalanchas o caídas de piedras. Ojalá con exposición hacia el este para recibir sol en la mañana. Si el lugar está muy expuesto al viento, es recomendable armar un muro de protección con nieve o con piedras. Si sabes que vas a dormir sobre nieve, puede ser útil llevar una pala ultra liviana para excavar un hoyo donde poner la carpa.

Orienta de tu carpa de tal forma que el viento no la desestabilice y construye un muro de rocas para protegerla. Foto: Francisca Hernández.

Mal agudo de montaña (MAM)

Por sobre los 2.500 m de altitud, la falta de oxígeno afecta a nuestro cuerpo y se siente a través de varias síntomas: dolor de cabeza, náuseas, falta de apetito, agotamiento físico… incluso vómitos, confusión mental, falta se coordinación.

Para limitar los efectos, hay que aclimatarse: la única opción es subir lento de manera de acostumbrar el cuerpo a la falta de oxígeno. Las estrategias de aclimatación son múltiples y no les vamos a detallar acá, pero los principios más importantes son:

• Por sobre los 3.000 m de altura, no subir más de 500 metros por día.
• No hacer esfuerzos demasiados importantes.
• Tomar un día de descanso cada 3 o 4 días.
• Dormir a una altura menor que la altura máxima alcanzada durante el día.
• Hidratarse constantemente.

No olvides llevar aspirina (o paracetamol), que puede ayudar con el dolor de cabeza relacionado con la puna. También hay otros medicamentos específicos que vienen al caso, pero que detallaremos en otro artículo.

No Dejes Rastro

Como con cualquier actividad outdoor, se deben aplicar los principios de “No Dejes rastro” cuando sales a subir cerros. El aire seco en altura permite que los desechos se conserven durante años.

• Llévate toda tu basura
• No haz fuego
• No contamines el agua cuando hagas tus necesidades

Caminando por una arista del cerro Leonera (4.954 m). Foto: Francisca Hernández.