Araucarias, nieve y senderos en el sur de Chile

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Una montaña cubierta de nieve con un cielo azul rodeado de sur.

En vistas a que la desertificación parece golpear cada vez más fuerte la zona centro del país, conviene tomar un respiro y dejarse encantar por el frescor del sur del Chile.

1. UNA VUELTA POR LA ARAUCANÍA ANDINA

De Temuco hacia la cordillera existe un lugar mágico y envolvente. Aquí uno se siente pequeñito junto a araucarias y volcanes nevados. Hay múltiples opciones de entretenimiento: desde paseos en raquetas, ski y randonnée hasta camping y fotografía. Sin duda, los paisajes naturales son fuente de inspiración y también de regeneración física y moral.

La Araucanía Andina tiene joyas tales como el famoso Parque Nacional Conguillío y la Reserva Nacional Malalcahuello, donde se emplaza el centro de ski Corralco. Pero estos no son los únicos atractivos y por eso, queremos motivarte a que emprendas un viaje por la ruta que conduce hacia la frontera con Argentina y que te aventures a conocer la Laguna de Icalma. El circuito que recomendamos consiste en el siguiente periplo: Temuco – Curacautín – Malalcahuello – Lonquimay – Liucura – Icalma – Melipeuco – Cunco – Temuco, tal como puedes apreciar en este mapa:

Esta ruta se puede hacer por el día partiendo muy temprano o también en jornadas con paradas intermedias, alojando en cabañas a lo largo del camino o en hostales dentro de los pueblos (hacia el verano también es posible hallar una gran oferta de campings). La calle está pavimentada hasta unos kms pasado Liucura; luego de eso el camino es de tierra y la sensación de aventura se multiplica, pues hay que sortear araucarias y colinas que, para estas fechas, presentan aún bastante nieve.

Icalma, a 130 km de Temuco, es un pequeño poblado habitado principalmente por comunidades pehuenche y se ubica junto a una laguna del mismo nombre que alcanza las 880 hectáreas. Aquí, los cerros con coigües, nirres y araucarias se reflejan hermosamente en las aguas. Por lo mismo, Icalma significa en mapudungún «espejo de agua». Es un lugar ideal para tomar fotografías y, con suerte, puede que logres captar un puma, pudú o pájaro carpintero sobrevolando el paisaje.

Observaciones:

  • Conviene ir con un vehículo 4×4 (si no, portar cadenas), con el tanque de bencina cargado y rueda de repuesto.
  • ¡Que no te sorprenda el frío! Ve siempre bien abrigado.
  • Si sales a recorrer la zona en raquetas o con ski de travesía, empaca siempre los implementos necesarios para las actividades invernales (pala, ARVA, sonda, casco). También debes tomar en cuenta que aquí no hay señal.
  • Lleva un rico picnic y líquido abundante. Idealmente, un termo para el mate o un café caliente.
  • ¡No olvides tu cámara fotográfica!

2. RANDONNÉE EN EL VOLCÁN MOCHO-CHOSHUENCO

Más hacia el sur, en la comuna de Panguipulli, se alza un complejo volcánico que tiene dos cumbres sobresalientes: el Mocho (2.422 m) y el Choshuenco (2.415 m). Este es un paraíso para los deportes de invierno, especialmente para el randonnée y el montañismo invernal. Sin embargo, es poco visitado, por lo que se vuelve aún más atractivo para los espíritus aventureros.

La cumbre del Mocho es relativamente fácil de alcanzar (no requiere de mayores competencias técnicas), mientras que el Choshuenco exige algo de trepe y escalada, pues está coronado por torreones de rocas muy filudas. Por lo tanto, el Choshuenco es más técnico y demanda también más preparación y equipo.

A las faldas del volcán se puede acceder o bien por la Reserva Nacional Mocho Choshuenco (por Enco; el club andino de la Universidad Austral levantó un refugio en la ladera oeste) o bien por el parque privado Reserva Biológica Huilo Huilo, el que también ofrece excursiones guiadas.

La calidad de la nieve es aquí insuperable, al igual que las vistas que permiten apreciar los diversos lagos y las cumbres de otros volcanes (como el Lanín o el Villarrica), además de enormes extensiones de la así llamada «selva valdiviana».

Observaciones:

  • Asegúrate de planificar bien tu salida. Revisa las condiciones meteorológicas y da aviso de lo que harás (por ejemplo, a Socorro Andino Carabineros local).
  • Ve bien abrigado. Además de vestirte por capas, con una chaqueta de pluma y otra impermeable incluidas, lleva guantes de repuesto.
  • Porta todo el equipo necesario para excursiones invernales (ARVA, pala y sonda; casco, cuerda; linterna frontal, GPS y brújula; piolet, crampones; raquetas o ski randonnée, etc. Es responsabilidad del andinista instruirse debidamente acerca de su uso).
  • Nunca olvides tus lentes de sol clase 3 o 4, el protector solar y el botiquín de primeros auxilios.

3. UN PASEO ENTRE ALERCES MILENARIOS

El Parque Nacional Alerce Andino se ubica al sur de Puerto Montt y posee dos accesos: uno por Correntoso (por el camino público V-65) y otro por el sur, tras recorrer 7 km de camino de tierra desde Lenca (por la Carretera Austral. Esta ruta es sólo para vehículos 4×4). Posee 39.255 hectáreas y diversos senderos a ser recorridos. Las sendas son húmedas y barrosas, con numerosas raíces expuestas, y permiten apreciar la densa vegetación de la zona.

Hay senderos que conducen a pequeñas lagunas (como la de Chaiquenes y Triángulo) y otros que llevan a miradores y saltos de agua (como el sendero hacia Saltos del Chaica). Otros caminos permiten contemplar ejemplares de alerce, un árbol que alcanza gran altura (más de 50 metros) y que, probablemente, constituye la segunda especie más longeva que existe sobre la faz de la tierra (hay alerces de más de 3.600 años). Como es sabido, el alerce fue talado indiscriminadamente por su madera de color rojizo y gran resistencia a la pudrición. A pesar de que su tala fue prohibida, aún hoy se encuentra al borde de la extinción.

Por lo tanto, aquí tendrás la oportunidad de pasear entre gigantes prehistóricos, testigos de tiempos pasados. Con algo de suerte podrás oír al pájaro chucao entonando su canto característico o divisar a un martín pescador volando cerca de los cursos de agua.

Observaciones:

  • El camping sólo está habilitado de diciembre a marzo. Por lo tanto, tus excursiones deben ser por el día. Conviene averiguar con Conaf qué senderos estarán disponibles para la fecha en que planifiques tu viaje, pues todo depende de las condiciones meteorológicas y el estado de la ruta.
  • El bosque lluvioso templado es, como indica su nombre, frío y húmedo. Ve bien abrigado y protegido contra la lluvia.
  • Usa calzado resistente e impermeable.
  • Lleva ropa de recambio, la que puedes portar en una bolsa seca o dejar en el vehículo.
  • Hidrátate bien y lleva una merienda para endulzar tu día.
  • ¡No olvides el botiquín de primeros auxilios y, por supuesto, la cámara de fotos!

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