Iniciación al cicloturismo
Cuando organizamos un viaje en bicicleta tenemos que pensar y planear detalles del día a día en la ruta como la comida, la hidratación, la seguridad en ruta y dónde vamos a dormir. En este artículo repasamos cada uno de esos puntos para que salgas preparado.
ALIMENTACIÓN E HIDRATACIÓN
Al momento de estar en la ruta, los requerimientos energéticos se duplican. Durante los primeros días convivimos con la sensación de tener hambre constantemente. Es normal: nuestro cuerpo está realizando un esfuerzo al que no está acostumbrado, expuesto todo el día al sol, al viento y al frío o calor, y con una buena cantidad de horas de ejercicio físico. Por eso mismo, vas a necesitar ingerir algo cada hora u hora y media. ¿Qué se recomienda comer? Priorizar carbohidratos y, en la medida de lo posible, variar las fuentes. Lo ideal, a la hora de pensar qué llevar a un viaje, es buscar la mejor relación peso/volumen/eficiencia energética. Algunas opciones de ración de marcha son:
- Galletas, ojalá caseras.
- Pan con mermelada, miel, dulce de membrillo, mantequilla de maní, queso
- Granola
- Frutas secas (pasas, higos, ciruelas, dátiles)
- Barritas de cereal
- Fruta (banana, manzana)
- Frutos secos (almendras, maní, nueces)
Por otra parte, una incorrecta hidratación puede terminar en una fatiga, sensación de debilidad, dolor de cabeza y lesiones musculares. Debemos tomar agua cada 30 o 40 minutos y no esperar hasta tener sed. Podemos aprovechar y reforzar la ingesta de calorías si, a una de las botellas con agua que llevemos, le agregamos azúcar integral, jugo de limón y una pizca de sal para así hacer nuestra propia bebida isotónica y recuperar los minerales que se pierden con la sudoración.
En la mañana, antes de comenzar a pedalear, y al final del día, también vamos a priorizar carbohidratos para prepararnos para el día y para recuperar energía, respectivamente. La clásica opción de desayuno es la avena (con, por ejemplo, frutos y fruta seca, chocolate y azúcar integral) y un café. A la noche, luego de un día intenso de pedaleo, podemos preparar pastas, cous cous, lentejas rojas, polenta, quinoa o arroz, que podemos combinar con salsa de tomate, soja texturizada y nuestras especias favoritas, un rico aceite de oliva o un poco de levadura de cerveza, que levantan todas estas comidas y las transforman, luego de muchas horas de pedal, en la mejor comida del mundo.
¿DÓNDE VOY A DORMIR?
Llevar carpa, aislante, saco de dormir y cocinilla para ser autosustentable en un viaje en bicicleta es fundamental. Antes de que se haga de noche, idealmente dos horas, empezamos a buscar un lugar adecuado para armar la carpa y disfrutar el final del día. Una muy buena aplicación que puede ayudarnos a encontrar un lugar es iOverlander. Si bien está destinada principalmente a viajeros en vehículo, cuenta con información detallada de cada lugar, ya que es una app comunitaria: todos podemos aportar con datos de los lugares donde acampamos y puede darnos un buen panorama de lugares para pasar la noche.
Sin embargo, acampar en la naturaleza no es la única opción. Ya sea porque queremos conversar con locales y conocer nuevas personas, o porque el pronóstico anuncia, por ejemplo, una tormenta o una helada, buscar una casa al costado de la ruta y preguntar a sus dueños si podemos poner nuestra carpa al resguardo de un techo, por ejemplo, puede ser una alternativa para nuestra seguridad y, sin duda, le añade historias al viaje. Si preguntamos con sinceridad, humildad y apertura, es muy probable que la gente quiera ayudarnos y no tenga ningún inconveniente. En mi experiencia, luego de conversar unos minutos, el espacio para poner la carpa suele transformarse en una charla de horas, un café, una comida compartida y, muchas veces, un lugar para dormir entre cuatro paredes.
En pueblos y ciudades las opciones se multiplican: bomberos, iglesias, casas de ciclistas y redes como CouchSurfing y WarmShowers ofrecen diferentes posibilidades para pasar la noche o descansar algunos días, lavar la ropa y recargarse de energías.
Como regla general, al momento de buscar dónde dormir, elige los extremos: que nadie te vea (acampar lejos de pueblos y/o ciudad, y que tu carpa permanezca tapada por arbustos, por ejemplo) o en el medio de la población al resguardo de alguien (en una casa, una iglesia, una estación de bomberos).
ALGUNOS CONSEJOS DE SEGURIDAD
- Investiga e interiorízate con el viaje y la bicicleta antes de salir. Si no sabes parchar una rueda, asiste a un taller de ciclomecánica o aprende con YouTube. Descárgate aplicaciones como OsmAnd, iOverlander y AccuWheater que te permitan conocer la ruta, buscar lugares de acampe y conocer el clima para planificar tu viaje. Lee en foros, blogs, busca viajeros en redes sociales a quienes consultarles dudas. Si tu carpa es nueva, ármala antes. Lo mismo con la cocinilla: pruébala en la seguridad de tu casa primero. Si tu sueño es hacer un viaje de varios meses, primero haz un viaje de prueba de algunos días.
- Prioriza rutas con poco tráfico. Pedalea por la berma. De no existir, pégate lo más posible al borde exterior. Circula siempre en el sentido vehicular.
- Evita pedalear de noche. De ser necesario, usa luces.
- Avisa dónde estás a un amigo o familiar cada vez que puedas. Si no vas a tener señal durante varios días, infórmalo. Cruza tus contactos, para que entre ellos puedan comunicarse en caso de necesidad.
- El concepto «seguridad» varía con los lugares: puede referirse al tráfico, al tipo camino, a robos potenciales, a animales peligrosos. Infórmate con locales para obtener información lo más objetiva posible.
- Tente paciencia: viajar en bicicleta no es una carrera. No hay cantidad de kilómetros que cumplir ni distancias que cubrir. Lo importante es que lo hagas a tu ritmo y disfrutes de la experiencia. Ante todo, es tu viaje.
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